REAL ZARAGOZA
Otra Liga
El Real Zaragoza estrena entrenador, Ander Garitano, y objetivos en el despegue de la segunda vuelta, ante el Murcia (17.00, PPV). El técnico pide compromiso e intensidad, mientras las peñas quieren arropar al equipo.
MIGUEL GAY. Zaragoza
Perdidos los objetivos del inicio de campaña, apartados de la UEFA y la Copa del Rey y desfondados en la competición regular, el Real Zaragoza inicia hoy en La Romareda otra Liga. De regreso a una realidad cruda, ya sin los aires de grandeza de principio de curso, el conjunto aragonés dirime un nuevo futuro a media competición, sin Víctor Fernández en el banquillo y bajo el mandato de Ander Garitano. A las 17.00 recibe a un Murcia recién ascendido, al que el desplome zaragocista ha convertido -singular paradoja- en un rival directo.
El cuadro blanquillo ha vivido una semana intensa, marcada por la destitución de Víctor, la llegada de Garitano y el golpe -no por esperado menos doloroso- de la eliminación copera. Han sido días para reubicarse, para cambiar de mentalidad, para establecer los nuevos baremos de los retos y las aspiraciones.
Apena ver a este Real Zaragoza, diseñado para pelearse entre la aristocracia de la competición, acomodado a dos puntos del descenso y sin mayor aspiración posible que salvar la temporada y eludir cuanto antes los puestos más comprometidos.
¡Cómo no va a costar aspiración tan mediocre! Pero lo que sin duda cuenta es aceptar cuanto antes que se ha dilapidado media Liga, que ha cambiado el perfil de los rivales directos y que hay que aprender a ganar de una vez por todas. Con estas premisas asume el conjunto aragonés el estreno de Ander Garitano en la Liga, en el estadio municipal de La Romareda.
No tiene el técnico vizcaíno demasiado margen de maniobra. No parece que vaya a hacer cambios ni sobre la formación ni sobre el estilo de juego. Pero Garitano les ha insuflado conceptos básicos: intensidad defensiva, acercar las líneas, aprovechar las bandas... Aunque lo que de verdad solicita es compromiso, intensidad, concentración. A nadie le puede caber duda de que desde esa parrilla el Real Zaragoza sacará la cabeza de una situación que no le corresponde.
El equipo entrenó ayer a puerta cerrada para definir su forma definitiva. El uruguayo Carlos Diogo pasó la prueba y hoy será, con toda probabilidad, titular ante el cuadro murciano; y ha entrado en la convocatoria Generelo, tras su primera semana de entrenamiento con el grupo. Se cae, a cambio, Paredes, que sufre un fuerte esguince de tobillo.
Lo más probable es que Garitano se encomiende al equipo básico: César, Diogo, Ayala, Sergio Fernández, Juanfran, Zapater, Luccin -que ocuparía el puesto de Celades-, Óscar, Sergio García, Oliveira y Diego Milito. Listado que no debería temer a nadie, por mucho que se haya colado en la misma Liga que el Murcia, su rival de hoy.
La formación de Lucas Alcaraz cuenta con los mismos puntos que el Real Zaragoza -22- y suspira por mantenerse. Allí ha adquirido protagonismo José María Movilla y hoy se estrenará previsiblemente el brasileño Rosinei.
El primer partido de la nueva Liga exige también el compromiso de La Romareda. Las peñas están convencidas de que el respaldo de la afición es indispensable para ayudar a un equipo enfermo. Ese oxígeno no le va a faltar, por más que la parroquia blanquilla precise ya de una satisfacción.
tomado de heraldo.es
domingo, 20 de enero de 2008
Publicado por
RAFA
en
4:04
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario